Solamente en los sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo. Todo comienza con el ensueño de alguien. Ninguna fuerza abatirá tus sueños, porque ellos se nutren con su propia luz. Se alimentan de su propia pasión . Es mejor consultar las cosas con la almohada a tiempo que perder el sueño por su causa después. La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él. Todos los hombres sueñan, pero no del mismo modo. Los que sueñan de noche en los polvorientos recovecos de su espíritu, se despiertan al día siguiente para descubrir que todo era vanidad. Más los soñadores diurnos son peligrosos, porque pueden vivir su sueño con los ojos abiertos, a fin de hacerlo posible. Todas las cosas se parecen a su sueño. Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?". Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad. Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad. Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto. Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr. Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños . Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto. En la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan. Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!. En este mundo de ensueño, cuando alguien cuenta lo que ha soñado, el relato también es sólo un sueño. Estamos hechos del mismo tejido que nuestros sueños. Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir. Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería. La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada. Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad. No escribo sobre las cosas que he visto, escribo sobre las cosas que he soñado. Y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad. Cuando soñamos solos, sólo es un sueño. Pero, cuando soñamos juntos, el sueño se puede convertir en realidad. La ilusión es un sueño diurno. Aférrate a los sueños, pues si los sueños mueren, la vida es como un ave de alas rotas que no puede volar. Durmiendo sueño lo que despierto sueño. Y mi soñar es continuo. Soñé que despertaba de un hermoso sueño y que lloraba. Hasta que desperté, entonces lloré. El soñador vive para la eternidad. Lo mejor de la vida es aquello que siempre se alarga hacia lo alto y se esfuerza por alcanzar cosas mejores. Sólo en el soñador vida y sueño coinciden. Sólo es joven quien tiene más ilusiones que recuerdos. Quise un bello sueño y cuando llegó me dolió que fuese sueño. ¡Cuánta vida en cada sueño! ¡Cuánto sueño en cada vida! Soñé que no existían cerrojos. Querría soñar que ya no existen puertas.
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